Estaba herida por la batalla
A la que me estaba enfrentando,
Estaba perdiendo mis fuerzas,
Y de la nada apareció una bestia.
Estuviste a mi lado protegiéndome,
Pero se trataba de mi batalla,
Nadie podía luchar por mí, más que yo misma,
Aunque intentaste evadirme la responsabilidad,
Sabías que ahora debía ser yo quien llevara las riendas.
Me llevaste a un lugar
Donde aún no llegaba la guerra,
Posaste tu mano sobre mi quijada,
Y me diste un beso,
Un beso que me hizo recordar mi pasado,
Que me hizo recuperar las fuerzas que había perdido,
El sabor a sangre en mis labios
Me recordó quien soy,
Inmediatamente las heridas se cerraron,
Y el color de mis pupilas
Cambió de negro a marrón.
Bebí la sangre que aún quedaba en mis labios,
Y la de mis muñecas que tampoco sanaban,
Con cada gota sentía renacer, sentía más fuerza para luchar,
Caminé hacia la bestia
Y pude enfrentarla sin temor alguno,
Ahora sí era yo, una guerrera que no se dejaba de nadie,
Y no aquella niñita tonta que todos querían que fueran,
Dulce y tierna, pero que por dentro
Corría sangre de venganza por vivir tan cruel destino.
Esta escena (Saya besando a Haiji de la serie Blood +) inspiró este escrito :)
Human, just místic.
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