Un secreto hasta mi tumba

Corría desesperadamente de la multitud agobiada culpándome de sus desdichas, hacía tan solo dos días yo era una especie de héroe, y aquella noche corría por mi vida, nunca me había enfrentado a la ira de una persona, muchísimo menos a la de una muchedumbre. Era como la escena de una película de terror, de esas que ves en blanco y negro, así que allí estaba yo, corriendo en medio de la calle solitaria con una antorcha en mi mano derecha, iluminando mis pasos y detrás de mí venían ellos,  una conglomeración de personas que querían que les revelara un secreto que guardaba con mucho recelo, pero yo ya lo había decidido, lucharía porque no se conociera, ellos no pasaron por lo que yo para conocerlo, querían la verdad sin sufrir las consecuencias que llevaba adquirirla, fue por eso que decidí llevarlo hasta mi tumba.