viernes, 29 de junio de 2012

Las Diferencias del Amor






¿Quién diría que a pesar de tener rumbos tan diferentes
Caminaríamos juntos?
¿Será esa la magia del amor?
No se necesita ser una copia exacta,
Sólo una razón mutua por la qué luchar…
Ese eres tú,
Esta soy yo…
Dos polos opuestos que se unen para formar un equilibrio perfecto.

Es así como funciona
Una relación en la que no existen fronteras,
En la que el contacto físico se manifiesta de otras maneras,
Que puede ser calmado con palabras,
Y el tiempo de espera marca...



jueves, 21 de junio de 2012

La última danza



Ella sintió una melodía en su interior
y su cuerpo de inmediato comenzó a danzar,
no pensó estar al borde de un abismo,
él sólo la observaba,
la amaba tanto que verla al filo de la muerte
lo excitaba,
ella era ciega,
no podía ver los peligros
al ojo humano, él en serio la amaba
pero pudo más su euforia.
que el valor de la vida de su amada.

lunes, 18 de junio de 2012

Abrázame



Era un día en que no quería saber nada del mundo,
fui al parque y en lo más alto
contemplé la grandeza del humano,
vi niños jugando con pelotas hechas de papel,
ancianos amorosos agarrados de la mano,
animales siendo alimentados por personas de la calle.

La humanidad tiene futuro, pensé...
Y unos brazos cálidos rodearon mi cintura,
un aliento fresco corrió en mi cuello...
Y una voz a mi oído que decía... 
Recuerda que no estás sola...

Giré mi cuerpo, vi sus ojos y encontré la paz que estaba buscando,
rompí en llanto y me sumergí en sus brazos,
un abrazo suyo hacía mejor efecto que cualquier antidepresivo.

miércoles, 6 de junio de 2012

Ella era feliz, aun en su mentira



A ella le gustaba visitarlo todos los días,
llevarle un dulce, un detalle,
él acostumbrado a verla a diario
le recibía el detalle y con un gesto se despedía,
siempre tenía algún plan, pero en ninguno la incluía.

Ella era feliz solo con que él le recibiera su presente,
no le importaba que fuera un hola y un adiós,
eso la llenaba de gracia, la motivaba,
a pesar de verlo con otras mujeres superficiales,
amigos en cantidad, no le molestaba,
tan sólo le bastaba ese saludo,
aunque en el fondo de su corazón
sabía que lo hacía más por costumbre
que porque le naciera.
Ella era feliz, aun en su mentira.